

Federico Aures
El arte de la relajación.
Vivimos en un mundo que nos exige mucho debido a las pandemias, el cambio climático, la inflación y los conflictos bélicos. Cada vez es más difícil escapar del estrés permanente y de la tensión que conlleva.
Necesitamos métodos que nos relajen de forma rápida y eficaz, que sean sanos, sencillos y estén disponibles en cualquier momento.
Mi método preferido es el sonido.
El sonido es uno de los más antiguos compañeros de tratamiento curativo. Ya Pitágoras (600 años a.C.) destacaba su importancia para curar el alma y el cuerpo.
La aplicación selectiva de sonidos relaja los músculos, profundiza la respiración y mejora el aporte de oxígeno a las células. Estudios fisiológicos han demostrado que la hipertensión arterial disminuye y el sistema inmunitario funciona con mayor eficacia.
Mediante la relajación profunda que afecta al subconsciente, no sólo pueden disolverse las tensiones físicas: los sonidos aplicados específicamente también son útiles para aliviar el dolor, facilitar la resolución de problemas mentales y reducir el estrés emocional.
Mejor efecto en un lugar tranquilo y con auriculares
Shakuhachi - Piano
Relajación profunda
Shakuhachi